Hace ya un mes que volví de México... y recién me siento a escribir un reseña del viaje. Será que pasaron tantas cosas antes y desde el viaje que necesitaba tiempo para verlas en perspectiva.
Antes del viaje, casi lo saboteo. "No puedo, es caro, no me dan la plata de Universidad, voy sola, es muy lejos, no tengo pasaporte, no tengo tarjeta de crédito...". En fin, que por momentos me decidía (y hacía el trámite del pasaporte) y por momentos dejaba el tema de lado (y no pensaba ni en qué valija llevar). Hasta que llegó la fecha, digamos, crítica: si un mes antes no sacaba los pasajes, no iba a conseguir avión, y si no iniciaba toda la burocracia, tampoco me iban a dar un centavo.
Y cuando me decidí, todo fue rodando cuesta abajo. Pero bien, es decir, imparable, con una cantidad de movimiento in crescendo.
El viaje comenzó un poco fuera de control, ya que el avión tuvo que ahcer escala por problemas técnicos en Lima. Luego del susto, tan malo no fue: hotel 5 estrellas y conocí un poco del centro de Lima!
Ya en México, me había perdido 2 días del congreso al que había ido: el ICPE2011. Pero bueno, la primera charla que escuché estuvo muy buena y luego partimos en excursión a las pirámides (foto de arriba). Allí me integré al grupo y por suerte conocí un montón de gente copada, en este día que fue muy descontracturado.
Me había perdido el día de mi charla, pero me la reprogramaron para el jueves, así que no hubo problema. Ese día fue muy intenso, y el viernes terminó todo.
Ahí me mudé al centro, al hotel de las guías: Ticalli. Fue como irme a casa de una amiga, llegar a un lugar conocido. Ticalli está en pleno centro, así que recorrí un poco y saqué fotos.
El sábado me fui a Cuernavaca, a conocer Nuestra Cabaña. Fue una experiencia maravillosa, conocí guías de varios países y pude observar el comienzo de las actividades de las chicas... muy parecido a lo que hacemos nosotras, en nuestras comunidades, una formación general, y luego a dividirse por ramas, a trabajar. Luego me fui al centro de Cuernavaca a almorzar y conocer un poco, y volver temprano al DF.
Y el domingo, fui al museo de Antropología. Estuve 5 horas allí! y algunas salas las pasé de largo... Aca va una foto, un poco desenfocada, lamentablemente, de la Piedra del Sol:
Y... ¿qué significó este viaje para mí? Va la próxima.
