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28 enero 2015

Balance del año 2014... y ya que estamos, del trienio

Me gusta hacer un balance del año que pasó. Mi naturaleza me predispone a estar con la mirada al futuro, y a veces eso no me permite reconocerme a mí misma las cosas que logro. Pasan, y una vez que están en el pasado, casi no las recuerdo. Y entonces siento que "no hice nada". 
En una especie de lucha perdida contra mi memoria fallida, entonces, hago resúmenes de años. Y debo dos... además del que pasó.
Me los debo a mí misma, a nadie más. Porque no creo que a nadie le interese realmente, todo el detalle de mi vida, pero a mí me hace bien recordar.


Normalmente hago un resumen de mi año, del 15 de Febrero hasta el siguiente. Acá están las entradas de años anteriores:  

2012
El Año 2012 fue para mí un año raro... No me gustó cumplir 40 y me sentía muy rara por esto. O mejor dicho, por momentos, me sentía muy mal, deprimida. Como si fuera una barrera que había cruzado, y que de ahí en más, había cosas que había perdido para siempre. Incluso tuve una serie de lesiones menores (desgarros, dolores de cintura fuertes y hasta un moretón de jugar al paintball que no se iba) hasta la que fue LA lesión, mi rodilla, el 1° de nov de 2012. Miro ese año en la agenda y está llena, llena de cosas!!! 


Mucho desgaste físico: afro dance, arquería, paintball, bicicleta, wushu... Como que no podía concentrarme bien en hacer lo que tenía ganas. O elegir. 
 

Tengo agendado el día que pude hacer un Butterfly (patada con salto de wushu) por primera vez: 21 de Junio. :) Y competí con la forma de doble daga en un torneo local en el Club Atenas.


Por otro lado, empecé el taller de Novela, y Tatuajes se convirtió en Tatuajes en Espejo, empezó a tener forma, capítulos, un esqueleto que se iba rellenando con carne. 
Publiqué por primera vez en Próxima, un cuento que me gusta mucho: El orden de las cosas. También publiqué en NM, y participé como autor novel en las Primeras Jornadas de Ciencia Ficción en la UBA.


En lo laboral, lo que más puedo destacar fue mi viaje a Chile, conocer Santiago y Antofagasta, donde por fin tuve contacto con un desierto real y maravilloso. Y tener la oportunidad de conocer personalmente a un gran amigo trasandino: Rodrigo Hermosilla.
También fui parte del Consejo de ciencias Básicas... 


Con las guías, si bien estuve como instructora (organicé el Curso de coordinacion de campamentos I) y participando en el nuevo Consejo de Zona Paxtu, lo hice más por bancar a las chicas que por entusiasmo.  



Hice un par de fiestas: "Reciclate" fue un festejo de cumple encubierto, 

y "La fiesta maravillosa", se hizo en casa de Pedro, con temática de Alicia en el País de las Maravillas.

Hasta me hice un disfraz de Alicia! que he usado en otras ocasiones.



En el tema relaciones, la verdad, fue medio tortuoso... y quizá fue la causa de tanta inestabilidad.
No pude certificar como coach ontológico, en parte por estar tan marcada por la sobreexigencia... Y bueno, romperme la rodila no ayudó mucho.


2013
Cuando terminó el año 2013, no quise hacer un balance. Fue un año con muchísimo dolor para mí, y realmente no quería, no podía mirarlo de nuevo (ver etiqueta "rodilla"). Ahora que ya pasó el tiempo, puedo... Y por suerte tengo mis agendas, que uso a modo de diario resumido.Este fue un año de sanación, de meditación y de logros de cosas que estaban postergadas.
No pude ir a Praga, como quería, al congreso internacional de educación en física (ICPE) y a ver a Depeche Mode... 
Necesitaba parar un poco el ritmo frenético, ponerme a pensar, y terminar lo que quería. El "parate" fue descomunal, con muchas horas en cama, e infinidad de horas de rehabilitación, algunas de terrible dolor. No voy a poner fotos relacionadas con mi rodilla, porque ya hay muchas entradas en este blog que hablan y documentan eso.
Sí puedo decir que la operación en Marzo fue espantosa (sobre todo la semana post operatoria), y que el año transcurrió con más fluidez luego que salí de mi internación de siete días en Junio...

Lo notable fue que esta segunda lesión, en la misma rodilla que la anterior, también me estaba marcando el fin de una etapa. La primera lesión me sirvió para poner en orden mis cosas y terminar de recibirme de ingeniera. La segunda, para certificar como coach ontológico. 
Aún no pudiendo caminar, en 2013 concreté cosas que hacía años deseaba.

En lo artístico puedo decir que hice bastantes cosas!!!
En literatura, salí publicada por primera vez en un libro, en la antología Tricentenario, compilada por Sergio Gaut vel Hartman. 

Y, teniendo tanto tiempo en casa, pude terminar de escribir mi novela Tatuajes en Espejo. La terminé el 1° de Julio y me sentí vacía... Una sensación que no pude identificar por qué hasta un par de días después. Y comencé su revisión.
También envié cuentos y salí publicada en NM, e hice mi primer ensayo que salió en una publicación electrónica de Mexico: "¿Quién no querría tener su propio Mr Hyde?"

Pasé hooooras diseñando avatares y también figuras con Weavesilk, en la netbook. Saqué fotos raras... Empecé a tocar el bajo, desde la cama...  Y hasta me hice tiempo para pensar y participar de un canal de televisión por cable, Digo TV, con un micro de tres minutos que relata la física en la vida diaria (al principio, como para darme confianza, venían a filmar a casa).
Y jugué muchas horas de rol!!



En lo laboral, estuve de licencia en la facu hasta Octubre por el tema de las operaciones y la rehabilitación. Pero gracias a tener ese tiempo libre pude cranear y dar una forma real, junto a Ceci y Tati, a Jane Poppins!



En las guías, terminé de definir que, tal como yo lo sentía, no podía continuar dentro de la Asociación, si bien siempre seré guía. Mi último curso fue el que dí en Chascomús, el Curso de Coordinación de Campamentos II, con un campamento volante que fue todo un desafío para mí porque aún no estaba del todo recuperada mi rodilla.

En lo que se refiere a crecimiento personal, este año me dio mucha paz. A través del dolor, y de la soledad (porque me sentí acompañada por realmente poca gente), pude encontrarme a mí misma... Pensar... Aceptar... y de alguna manera crecer y finalmente aceptar mis 40 (o 41) años. El curso de Practitioner en PNL me ayudó mucho en esto, y desde ya el acompañamiento de Iris, mi psicóloga.

El cariño y aguante de Nacho fue fundamental, y los dibujitos de Mora... La ayuda de la familia que bancó el tiempo que no podía moverme demasiado o manejar, l@s amig@s que supieron estar cada un@ a su manera, entre ellos los de NQNQT.



Y a fin de año, logré hacer un cambio de observador muy importante y certifiqué como Coach Ontológico.

Lo increíble fue que la MISMA FECHA de mi recibida de Ing Electrónica, 16 de diciembre, fue la fecha en que hice mi última conversación observada por el director de la escuela, con la cual terminé la certificación.


El día de la ceremonia (a fines de Diciembre), fue una mezcla de mucha alegría y desesperación a la vuelta, que con un espantoso calor y piquetes, terminé fundiendo el auto... Literalmente!

Y para terminar el año, a Mora se le cayó su primer diente. Mi nenita... Ya era una nena "grande" y terminó el jardín.

Fue un año duro, difícil de transitar, pero fue un año de mucho aprendizaje también, y muchas cosas maravillosas, como el casamiento de Ignacio y Alejandra.


2014
Fue un año en el que hice mil cosas, y que se me pasó volando, y, al mismo tiempo, un año tranquilo.
Acepté cosas que no puedo cambiar de las personas que me rodean, y a quienes amo, y también a sentirme menos culpable por hacer lo que realmente desee, y no lo que "se supone que debo hacer".
Y en ese proceso, amé tener más de 40.
Me sentí con una fuerza de un tornado para hacer cosas, y al mismo tiempo me preservé para poder descansar.
Pude recuperar, de vez en cuando, el estado de descanso que aprendí en 2013 (y cuando no pude hacerlo, en invierno, me enfermé MAL, estuve 5 días con fiebre).

En enero, nos fuimos a la costa con mi hermano y la flia, a Costa del Este, y volvimos para el Bon Odori, evento que jamás me pierdo (el año anterior había ido con muletas!).

En lo que se refiere a familia, fue un año armonioso y el comienzo de la primaria para Mora; al principio le costó la adaptación, pero luego le encantó esto de saber leer y hacer cuentas (es una verdadera nerd... no sé a quién sale, jajajaaja :D)

También fuimos a un montón de fiestas medievales y de temática fantástica; y festejamos el cumple de Nacho a todo trapo! Nos fuimos a ver a Catupecu Machu a Capital, y nos quedamos a dormir allá. Un lujo :)
Y compartimos otras cosas, además de "lo normal": juegos, salidas y ROL (la partida empezó en 2013... creo).


Por otro lado, en lo que se refiere a estudio, este año comencé la Maestría en Física Contemporánea, en Cs Exactas de la UNLP. Se supone que es una maestría orientada a docencia, para docentes de secundario y terciario... Pero la verdad somos pocos los que "sobrevivimos", y aprendí y estoy aprendiendo mucho!

Me sirvió para enriquecer mi visión de los temas y mis clases en Física Clásica y Moderna, sobre todo ahora que tengo la responsabilidad de ser Jefa de Trabajos Prácticos en ambas materias (Física I y III).

Pude volver a viajar, y estuve de nuevo en el ICPE (Congreso Internacional de Educación en Física), que esta vez fue en Córdoba! Lo cual me dio la oportunidad de conocer a Martín Casatti.



En lo que se refiere a Jane Poppins, comenzamos a trabajar con emprendedores y empresas, que es lo que más interesa, además de dar cursos. Registramos la marca (que todavía está en trámite), filmamos videos, y hasta armamos la página (además de la de Facebook).

Creciendo... de a poco, creciendo.




Seguí con el acompañamiento de Iris, hasta Septiembre, donde le dije que me sentía muy bien... Ya no tenía que resolver cuestiones de relación, ni con las guías (en las que participé en dos ocasiones, en programa), ni laborales... Digamos, ¡soy feliz en mi bolonki!  ¡Y ni alergias tuve esa primavera!

También fue un año con mucho arte... Tanto que mi "I Done This", que usaba sólo para escribir, lo transformé en una pregunta: "¿Cuál fue tu momento de arte hoy?"
* Fotos para el desafío de los 100 días felices, y para la cuenta de Instagram que abrí cuando compré el celu nuevo,
* Disfraces de Alicia (Evento Monster Alice) y de vikinga (para el Valhalla Fest), 
* Videos para Digo TV,
* Intentos de tocar en bajo de una manera casi decente, 

* La continuación de mi forma de espada en Wushu (el entrenamiento de wushu, siempre acompañado por el gimnasio donde me supervisan para fortalecerme y prevenir lesiones);
* Un par de fiestas temáticas en casa: mi cumple (numero 42) y otra en Octubre: la Fiesta Especial

* Y lo más importante, la veta literaria: Publiqué en Axxón y en Próxima... Y seguí, con mi perseverancia vasca, retocando y editando mi novela. Descarté la ayuda profesional de Sergio, que me pareció cara y poco seria, y logré convencer a Laura Ponce, ¡al fin! de que la considerara para Ediciones Ayarmanot. 

A esto lo tengo que contar, porque fue un típico trabajo de Ñandutí (ya contaré quién es ella). Le pregunté a Laura cuál era el tema para la revista Próxima, que sale cada tres meses, y me dijo que era cyberpunk. Por esas cosas de la vida mi cuento no pudo entrar y volví a preguntarle lo mismo para la edición siguiente. ¡Resultó que mi novela podía enmarcarse en el género New Age! Y le mandé un capítulo que es medio autoconclusivo (cap XVI), es decir, un capítulo que cierra en sí mismo, más o menos. Le gustó, empezó a preguntar... y le seguí enviando capítulos para que mirara y entendiera la historia... bueno, henos aquí, editando Tatuajes en Espejo para que salga en marzo de 2015, si Dios quiere.



En fin, que el año tuvo lo suyo, mi pelo tuvo más colores que nunca, y mi media melenita, al final del año se convirtió en un cortito de nuevo. 


Y terminé en un estado de acelere, de agotamiento y de furia contra el mundo, que tuve que irme a Aguas Verdes para bajar 5 cambios y volver a centrarme (esta anterior).



¿La frutilla del postre?
Sofi y yo estamos organizando Pórtico, Encuentro de Ciencia Ficción en La Plata. Nuestro gran logro fue que ¡sea en la Facultad de Ingeniería! Y tenemos unos espósores... fuáaa!! :D


Y si bien Pórtico era nuestro grupo de amigos de ciencia ficción, que tiene un blog desde hace años y una identidad propia, nos gustó tomar el nombre, y Martín Casatti nos armó la web. Gracias!!!


Lo único que no pude concretar fue un tatuaje... que quedará para este año. 


Y no cuento más, que me agoté.
¿En qué momento hice todo esto? Es necesario parar a verlo. Sí, viene bien... Como para plantearme cómo va a ser este ya estrenado 2015. Que arrancó con mucho entusiasmo y con objetivos claros, ambiciosos y que me entusiasman mucho... Pero habrá que preservarse también, administrar bien la energía para no terminar en estado fénix otra vez. (¿será posible? jajaja... quién lo sabe!)

Eso es todo por hoy, si llegaron hasta acá, admiro la constancia de leer!!

26 enero 2015

Dios las cría, y el viento las amontona!

Yo suelo hacer este tipo de cosas. Conocer gente a través de internet, y luego de un tiempo, decidir que vale la pena conocerlos personalmente y... allá voy! 
Me pasó con Rodrigo Hermosilla de Santiago de Chile, y me pasó después con Martín Casatti, de Unquillo, Córdoba.

Con Diana fue diferente, porque comparativamente "la tengo acá no más", en la ciudad vecina, esa mole inmensa que es Buenos Aires.
Ella me había dicho que era "lo más formalito que podés llegar a encontrar"... Por lo cual íbamos a hacer un buen contraste!
Para empezar, la foto de perfil de Facebook no le hace justicia. Y por supuesto, en persona es muchísimo más interesante que por chat, aunque podemos divertirnos igual con nuestras conversaciones ADD.

Conversamos mucho, y me sorprendió que estuviera tan agradecida de que fuera a conocerla. "Quien te regala su tiempo, te regala algo que no recuperara jamás." Eso lo tengo muy en claro! pero en este caso no fue un regalo, a lo sumo un intercambio.

Me encontré coincidiendo con ella en que los que estamos "más informados" en algunos temas, tenemos que combatir nuestra soberbia para seguir aprendiendo...
Y aprendí mucho sobre el mundo del coaching. Cosas, situaciones, actitudes que sospechaba y que me confirmó, y el mundo inmenso que hay más allá, la cantidad de cosas que puedo leer y aprender y experimentar y evolucionar con eso, al mejor estilo Pókemon. Sobre todo en lo que se refiere a coaching ejecutivo, que es lo que más me interesa.
También conversamos sobre esa idiosincrasia de la ciencia: el pensamiento científico que tiene una idea que explica tal o cual aspecto del mundo, pero si aparece una que funcione mejor, ¡Adiós! vamos con la nueva. Fuera dogmas, fuera construcciones mentales inamovibles.

Me quedé pensando en la idea de que nuestros cerebros no están biológicamente diseñados para pensar, sino para reaccionar... (La parte reptiliana, al menos, que es la que actúa antes!) Y en el enorme campo de trabajo que hay en eso: Cómo entrenarnos para reaccionar adecuadamente. Sin falsas modestias, creo que he hecho eso toda mi vida. Como siempre me consideré de reacciones lentas, me entrené para poder reaccionar rápidamente ante situaciones estándar (primeros auxilios, violencia, catástrofes)... Y siempre, siempre me entreno en creatividad, y en tener un pensamiento crítico para lo demás. 

Después fuimos a su casa, y me pasee mirando su extensísima biblioteca. Ya saben, si quieren impresionarme con algo que tienen, la receta es esta: tener una enorme biblioteca... ¡y saber donde está cada tema y de qué se trata! JAJAJA  :D
Y si quieren impresionarme sin tener nada, no hay más que exponer una idea y sostenerla con argumentos válidos. Ambas cosas hizo Diana.

No mucho más puedo transmitir. Fue una tarde muy placentera, que tuvo sus momentos emotivos y de contarnos nuestros recorridos vitales. Descubrí que la señora "formalita" que se prende a sacarse selfies y juega a ser bruja con sus nietos, cuando hace pócimas y convierte las luces amarillas amarillas de los autos en rojas...

Un proverbio chino (o zen. o... no importa) dice que "cuando el alumno está listo, el maestro aparece".
Y hemos hecho un trato: ella será mi maestra en algunos temas, y yo su aprendiz;  yo seré su maestra en otros, y ella mi aprendiz.

Por último, la frase con la que me despidió: "Tenés una responsabilidad en comunicar..." 
En eso estamos.