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04 febrero 2008

Crónicas Marcianas


Hace poco salio publicada esta foto de un paisaje de Marte, donde se veía un aparente "hombrecillo". Para ver el tipito, cabe aclararlo, había que ampliar bastante la foto, porque el tamaño real de esta formación rocosa es de menos de 10cm. Por supuesto hubo quien vio una sirena y hasta alguna virgen en esta imagen...

Hace unos años, una de las primeras sondas que exploraban Marte había tomado una fotografía (en blanco y negro). Allí se veía lo que parecía ser una cara humana, de proporciones gigantescas. Como si "alguien" hubiera dejado no sé qué mensaje para los habitantes de la Tierra... y yo me pregunto: ¿es que nos sentimos tan solos? ¿Necesitamos ver formas humanas en lugares insólitos e inhóspitos, para sospechar, no, para creer que no estamos solos en la inmensidad del Universo? Esta es la foto de esa época, con la "cara" claramente visible:

Luego hubo otras fotos de ese estilo, que no hacían más que confirmar la existencia de la peculiar formación rocosa.
Pero la tecnología siguió en desarrollo, y las sucesivas visitas al planeta vecino dejaron imágenes de mayor precisión. La tan mentada cara resultó ser otra formación rocosa que, gracias a un juego de luces y so
mbras fortuito, parecía ser algo que era más un deseo que una realidad.

Aquí podemos ver una imagen realizada a partir de datos más precisos de la superficie de Marte:


Y la cara donde está? Si se fijan, sería la montaña a la derecha de ese circulito más claro.

Conclusión: es divertido ver imágenes humanas en cuerpos celestes... pero por el momento estamos solos. Y supongo que lo estaremos por largo tiempo!

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